Mentiria si dijera,que no respiro aire libre de vez en cuando,pues cuando me encuentro en regimen normal, no el de aislamiento, puedo salir a ese lugar llamado jardin, que rodea el hospital, con cuatro arboles, muy viejos y enfermos, con unos planterreres donde extrañamente el cesped apenas crece, el resto lo completa algunos bancos de madera deterioradisimos, y un suelo de cemento cuarteado, por la lluvia y el paso del tiempo...desde ahi los mas ilusos, miran las ventanas enrejadas y se sienten por un rato libres, no queriendo darse cuenta, que tras ellos existen unos muros muy dificiles de atravesar. Por mi parte, yo en ese jardin nunca me he sentido en libertad, ni experimentado lo que se siente al estar en contacto con el aire libre...
Hay dias en que los farmacos, parecen pasar de mi, y me siento capaz de soñar o evocar bellos pensamientos , seguramente algun rincon de podrido cerebro responde a mis impulsos. Y es entonces cuando imagino que paseo por un verde prado y puedo oler , los mil aromas que en el dormitan placidamente. Puedo mirar el cielo abierto, sin muros, puedo escalar una montaña y casi tocar las blancas nubes...
Ese es el aire libre que anhelo, que deseo, y que con seguridad, ya nunca volvere a sentir.
