martes, 9 de noviembre de 2010

Fuego...



Creo que es martes, y me parece que principios o finales de noviembre...
La fina lluvia, resbala por los cristales, humedeciendo las rejas de la ventana, que poco a poco van tomando un oscuro y brillante color negro. Llevo varios dias en esta celda, ha quedado atras mi cubiculo acolchado. Parece que estoy algo mas calmado, eso, es casi normal en mi, cuando llega el frio.
Curiosamente, aun sintindo ese cambio en mi cuerpo en mi piel... cuando llega esa epoca, mi mente solo evoca, momentos de calor, de un calor intenso, llegando en esas lucubraciones a sentir que me abraso en un fuego que todo lo controla, todo lo devora...cierro los ojos y las llamas, cubren la estancia, poco a poco se van acercando a mi, primero me rozan y siento como una calida lengua lame mi piel, pero en instantes, esa piel se derrite, dejando al descubierto mis huesos, no hay dolor, solo una extraña sensacion...mi cuerpo arde, pequeñas llamaradas salen de las vacias cuencas donde recopasaban mis ojos y su estancia, osea mi craneo refulge a la luz de las llamas...mientras la lluvia sigue cayendo, durante esa tarde de un incierto mes de noviembre.