Siempre hablo de mi ventana, es el unico lugar que cambia a mi alrededor, llevo tiempo en esta nueva celda como ya os explique, desaparecieron las paredes acolchadas, casi enmohecidas que me rodeaban, ahora en su lugar se encuentra algo que antaño debio ser blanco, su tono en estos momentos es un indescifrable color , entre grises y amarronados , resultado del intento de los que "asean" el lugar. De vez en cuando, esas paredes se restriegan con un liquido cuyo aroma, queda impregando de tal forma, que mis tripas se retuercen durante dias .
Volviendo a mi ventana, hoy me acerca a un tiempo, a una celebracion, no es lo que desde su exterior ,ven mis ojos, si no los rumores en la lejania, desde mas halla de los muretes que rodean este lugar. Rumores de fiesta de celebracion, porque ese pequeño paisaje que descansa frente a mi, tras las rejas y los empañados cristales , son imagenes de invierno de un invierno que nace y lo hace cuando llega Navidad...
Aqui dentro, la gente tambien se agita, intentan celebrar para olvidar su autentica condicion.
Yo me he negado, a participar en esos preparativos, y cuando llegue la fiesta, me quedare aqui, me ha costado tener ese permiso, ese deseo de aislarme, porque yo, no me quiero engañar a mi mismo...
Y cuando llegue la Noche de Navidad, me sentare al borde de mi cama, y dejare que mis ojos se pierdan en ese banco, y en ese arbol que reposan en el triste jardin de mi encierro mientras, tal vez mis ojos se nublen y las lagrimas corran por mis mejillas, o tal vez mis uñas se rompan arañando esas sucias paredes, no lo sé, asi soy de imprevisible...
